4 beneficios de la Granada para nuestra piel
La granada es símbolo de la belleza en muchas culturas. Originaria de la zona Oriental, se tienen referencias que probablemente los fenicios la introdujeron al continente europeo durante las guerras púnicas, de ahí su nombre en latín “punicum granatum”.
Cultivada desde hace más de 5.000 años existen numerosas referencias a ella a lo largo de la historia, siempre conectada con la belleza. Según la mitología griega, el primer granado fue plantado por Afrodita, la diosa griega del amor y de la belleza.
Te contaremos 4 beneficios por los cuales la Granada ha sido usada desde tiempos inmemorables en el cuidado de nuestra piel:
- Hidrata la piel El aceite de granada tiene enormes propiedades hidratantes y regeneradoras. Rico en ácido púnico (Omega 5), ayuda a mantener la piel hidratada, lo que puede llegar a ser bastante difícil cuando la edad avanza. Nutre la piel y mantiene un equilibrio de pH favorable.
- Previene las arrugas.- Con el paso de los años, comienza la aparición de las líneas de expresión y arrugas. La desaparición de estas no podrá ser realmente posible, pero podemos ayudar a retrasar el proceso, Ahí es donde el aceite de granada viene al rescate, rico en antioxidantes y ácidos grasos. El jugo de granada contiene gran cantidad de vitaminas que ayudan a regenerar la piel.
- Mantiene la elasticidad.-El aceite de semilla de granada cuenta con gran cantidad de ácidos grasos y ácido púnico (Omega 5) que ayudan a mantener la piel saludable, suave y libre de irritaciones. También ayuda a mantener la circulación sanguínea y la elasticidad favorable.
- Fortalece la piel.- Ayuda a mantener la salud de la piel. Los compuestos de la Granada tienen propiedades anti-microbianos y anti-inflamatorios, que ayudan a la piel a combatir las irritaciones de la piel y otras condiciones. También estimula la generación de queratinocitos, que ayuda a revitalizar la piel, y hacer crecer nuevas células epidérmicas sanas.
La Línea Granada de Weleda ha sido desarrollada para retardar de forma natural el proceso del envejecimiento cutáneo, atenuando las arrugas y reafirmando la piel gracias a sus valiosos principios antioxidantes orgánicos. Su base de aceites vegetales puros de granada, macadamia y argán, aportan un cuidado óptimo para la piel ya que a diferencia de los cosméticos sintéticos que utilizan aceites minerales, los aceites vegetales contienen compuestos que también están presentes en la película hidrolipídica de la piel. Por eso, no son cuerpos extraños, sino que se absorben y asimilan en forma perfecta por nuestro organismo, sin generar problemas dérmicos a futuro.
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